Apuntes- Milagro Sagristá – Carta fraseada para el machacante con ínfulas de novio – Cap12

Es la acción de escribir o tomar notas. Es resaltar los textos, pero también es hacer visible a la persona, al escritor, al poeta que escribe esos… Apuntes

CARTA FRASEADA PARA EL MACHACANTE CON ÍNFULAS DE NOVIO

No me mires demasiado si me vas a dejar ir.
No te vayas sin mi sonrisa pero tampoco sin mi teléfono.
Reservá ¼ de vergüenzas para las presentaciones formales por si acaso.
Regalame los ¾ restantes para hacerme un vestido de invierno.
Explicame el amor pero después de un beso.
Agarrame las manos como si me estuviese cayendo de un octavo piso.
Teneme miedo cuando se me inunden los ojos.
Estudiame como para la tesis de grado, nada de primerias regaladas y exámenes calcados.
No me embargues los sueños, no remates los tuyos.
Veamos más futbol juntos, probemos maquillajes de todos los colores.
No te despaches con mensajes ebrios a altas horas de la madrugada.
Recordame que te parezco linda, no lo des por sentado. Yo voy a hacer lo mismo.
Depositá mis sonrisas en tu caja de ahorros y endeudate de por vida.
Coleccioná nuestros besos y las comisuras de mi boca en tu cajita de madera balsa.
No me supongas de plástico ni de tela: estoy hecha de carne y tengo 206 huesos. Y además me la banco.
Regalále mi ropa al suelo, contále que es mejor vernos transparentes.
No confundas un mal día de nosotros con la minifalda de tu secretaría.
No te saques la barba ni redirecciones tu pelo para las entrevistas de trabajo.
Enseñame a depositar cheques: tengo lágrimas de todos los países.
Preservame de tu histeria: ya viajé a Disney hace varios años.
Decime todas esas palabras pero adentro de mi boca,
Es importante que sepas que no es una buena idea hablarme cuando estoy de mal humor.
No pretendas conocerme en una semana, acá hay tela para cortar si te interesa el oficio.
No me expliques los chistes, muchos menos con tus amigos presentes.
No me festejes mi mal humor con medialunas, tengo kilos de más y son imborrables.
No mires con disimulo a las chicas lindas o a los gatos locos, ya conozco tu mirada en las reuniones de progesteronas.
Ejercé tu profesión de poeta.
Contás con el sueldo de mis ojos para llegar a fin de mes.
Mirame largo y tendido mientras elegimos qué comer: el mozo también entiende de amores.
Vayamos pidiendo un vino.
No establezcas una relación de amor con palillos ni liyos.
Dame la espalda solo para contarte los lunares.
Mentime solamente en los juegos de mesa y en los trucos de magia.
Cociname mucho y abundante. Yo soy buena para los despueces.
No aprendas nunca a jugar a las escondidas, mis amiguitas de la infancia conocen mis habilidades.
Llevate todo el aire, ahora, dale. Te dejo mis pulmones al lado de las llaves del auto.
Enojate con el mundo arriba mío.
Desvestime en la mitad de un almuerzo porque rara vez el postre es postre.
No esperes los fines de semanas ni los feriados gloriosos. Hoy es increíblemente hoy.
Pero por favor, no golpees nunca la taza del café con la cucharita ni me recites con eructos el abecedario. No confundas la hermosa confianza que vamos adquiriendo con lo inmensamente desagradable que podés llegar a ser.
Ponete creativo, prestame atención. Tarde o temprano el kamasutra nos va a dar a elegir entre el disfraz del payaso triste y el que traemos puesto.
No corras el riesgo de descubrirme incisivamente ácida frente a tus conquistas nocturnas. Puedo enamorar a tus amantes y defenestrarte entre chicles y chistes. Podés, incluso, perder la virilidad.
No valides el chamuyo como parte de tu esencia: no vinimos a protagonizar letras de cumbia.
Matizá tu modernidad con las doctrinas amorosas de tu abuelo sobreviviente, preguntale sobre el metabolismo del amor y las estrategias de arte y levante.
Sexo al valor de un puñado de caramelos, ¿qué te parece? Yo no, gracias. Prefiero que cueste lo que valga.
Evitame el erotismo virtual con tus vecinas de banda ancha y sé exageradamente prudente con esas amistades misteriosas de escotes infinitos y rodillas desgastadas (no te olvides que en el taller de fotografía uno de mis compañeros es la reencarnación de Niepce en los términos del amor).
Machacante en escena, caramelo de chocolate:
No me hagas perder un instante.
Es importante que sepas que para mí el tiempo es la única herramienta que tengo para cumplir la docena de sueños que me prometí.
Y porque como ya existe un día para morirse, mi mejor opción es el todo en todo, sino nada.
No te olvides que el amor, antes y después de todo, es irremediablemente hoy.